Hoy, quizás mañana...ya me conozco y conozco también a mis piernas. La mente es más débil todavía. Siguen las Olimpiadas, bien en el basket...peor en handball le llaman. Una vecina sigue gruñendo...como si fuera una cerda (creo seriamente que lo es), sí, la misma que destrozó a Nino Bravo el otro día. Ha sido buena noche...al final la cocina estaba vacía, sin malvados asesinos de esos que la oscuridad y el sueño crea.
Hoy quiero el tocadiscos, quizás mañana...me sigo conociendo.
Sigo vago, sigo pensando...quizás demasiado. Se acerca la meta y ni siquiera mencionan mi nombre...es triste. Necesito el suave y dulce vinilo, el rayado abrupto y necesario.
Pronto: homenaje a Marco Antonio Stabilito y presentación de "XX" (que igual es XXV). Poesía y amigos...y ¿por qué no? mi auténtico debut musical.
No hay comentarios:
Publicar un comentario