5.12.08

Diario de Yo - Borradores

Un hombre decide escribir un libro. Se basa en sus propias experiencias y nunca pasa de la décima página. Su humor es sórdido, descarado y narcisista. Es buena persona.
Sigue su camino, retoma la actividad y lee. Lee mucho. Absorbe.
Se sienta, da una calada y comienza a teclear.
Tiró la pluma a la basura.
Cuenta sus amores, desamores, sus rutinas fraudulentas, sus atentados a la moral, su sexo, su vida.
Lo hace en clave, encriptando mensajes, ama.
Un hombre termina su libro, lo quema.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Yo conozco a un poeta que lo hizo!Y lo peor es que me parece de los mejores que hay ahora en España... ¡¡¡qué aberración, Oh my God!!!