17.9.10

Diario de Yo - La Odisea

Este ha sido, sin lugar a dudas, uno de los veranos más estresantes de la historia, de mi Historia. Como si fuera un Ulises cualquiera he tenido que afrontar ciertas dificultades, barreras y golpes duros que sin duda han marcado un punto de inflexión. Es por ello que he dejado abandonado este lugar de desahogo, este escondite de la pureza. Todo comenzó al terminar la carrera, el último examen estaba aprobado (Arqueología para ser más concretos) pero la maravillosa administración de Filosofía y Letras había equivocado mi solicitud de cambio de turno en una asignatura por un cambio en todas, conclusión: mi nota no existía y tenía que recurrir a los profesores...contando con que hay cuatro profesores para esa asignatura: uno en el hospital, otra en Huesca incomunicada (es genial eso de que los profesores desaparezcan cuando más se les necesita), otro era un becario sin poder alguno y la otra de excavaciones. Finalmente Paula Uribe me salvó el culo viniendo a Zaragoza a corregir tan magno error. Esto se solucionó un día antes de terminar la preinscripción al Máster de Profesorado, imaginen mis nervios. Pero por supuesto la historia no termina aquí. Ya era un licenciado, ya podía trabajar en McDonalds pero ese no era mi objetivo, mi objetivo era ser profesor de la ESO para lo cual necesitaba el Máster antes mencionado...contando con mi 6,22 de media en la carrera (una media espantosa) y con que hacía falta el inglés (nivel B1) no estaba muy esperanzado de entrar entre los 30 elegidos (de 49 solicitantes). No obstante me inscribí en una academia de inglés (que resultó ser cutre no, lo siguiente) para poder realizar la prueba con algo de éxito. También me inscribí en la Universidad de La Rioja por si acaso. No obstante necesitaba el B1 sí o sí. El examen llegó, muy bien el oral y lo otro razonable, un 7 finalmente (recordemos que había que aprobar las 4 partes del examen y tener de media más de 6). Rápido a Logroño a entregar los papeles porque terminaba ese mismo día el plazo (no obstante en mi certificado de idioma no ponía 'nivel B1' así que tuve que volverlo a mandar fuera de plazo). Ayer finalmente me comunicaron que estaba dentro de los admitidos en Zaragoza y hoy en los de Logroño. Por supuesto me quedó en Zaragoza. Como digo ha costado Sangre, Sudor y Lágrimas pero lo hemos conseguido. Una Odisea dificultada por algunos funcionarios o miembros de la Universidad que se supone que tienen que facilitar la tarea del estudiante (bastante tenemos con estudiar como para adentrarnos en papeleos imposibles a lo Asterix y Obelix). En fin...prueba superada, volvemos a empezar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siempre topamos con la burrrrogracia funcionarial que no funciona, pero nos chupa la sangre vía cobro salarial, no ganado, de nuestros impuestos.