Bueno, pues un año más estuvimos en el cotarro de los Premios de la Música Aragonesa. Sé que para muchos, entre los que me incluyo, el ambiente es un poco raro, mucha sonrisa, mucho palmeo en espaldas y mucha conversación insípida. Esa es la parte negativa que todos conocemos y de la que, al fin y al cabo, todos formamos parte. Hasta los que silban, hasta los que critican a los ganadores y hasta los que se quedan en casa criticando a nominados, premiados, presentadores y bichejos de la fauna musical en general.
La parte positiva es la música y el amor por la música que todos profesan y ya desde el principio con la maravillosa banda de jazz o los flashes y los modelitos, modernos, vintages o pasados de rosca, incluso plumas y rimel, siempre combatientes. El Teatro Principal se antoja el mejor escenario posible para tan magno evento, sí, tan magno evento. Entre los premiados lo de siempre, el proceso queda claro: voto popular y voto del jurado, amiguismo, juicio crítico, objetividad, quédense con lo que quieran, la cosa es así y punto.
Y sorpresas las hubo, vaya que sí, otras no lo fueron en absoluto. Matías Uribe ganó con su blog, todo un referente para los bloggers musicales de Aragón, escucha todo lo que le pasan y es una enciclopedia, una joya vamos. Criticado fue el premio para Luis Lles pero únicamente porque competía con Devizio y eran tantas las ganas por reconocer a la magnífica sala que a veces se confunden los silbidos. Huesca existe y año tras año lo demuestra. DJ Chelis volvió a subir al escenario, por algo será, y Tachenko, en la figura de Sergio Vinadé y su infinito mostacho, recogió el primero de la noche por su fantástico videoclip, estaba la cosa difícil y francamente, servidor tenía la esperanza de que Saúl Gallego se llevará el reconocimiento.
Cambiar el micrófono por la cámara es sólo cosa de genios, tenemos genio para rato.
Bigott el cual renuncia a cualquier tipo de acontecimiento, otra cosa de genios, se llevó la mejor producción y Pepín Banzo, este es genio y no renuncia a nada, se llevó el de Mejor canción en Lengua Minoritaria por su Jota from Saragossa (a pachas con J de Ixo Rai), sin duda aportó las mejores sonrisas de la noche (junto a la presentadorísima Virginia Martínez). Louisiana este año sí que se llevaron la mejor proyección, tienen futuro y calidad, al igual que el resto de nominados, no veo un futuro musical aragonés sin ninguno de los cuatro magníficos grupos.
Dadá y Delirium Tremens se llevaron los albumes (EP y LP respectivamente) del año y no es de extrañar, los unos por revientapistas los otros por creer en ellos mismos y no cambiar pese a todo, su propuesta es arriesgada pero ellos erre que erre se mantienen firmes y les sale la jugada redonda, mi alegría sobre todo está basada en Guillermo Esteban, el mago de las 6 cuerdas y parte importante de mi proyecto.
Tachenko volvió a tener la mejor canción en su repertorio y Pecker a ser el mejor solista. Bunbury con su directo recogió ("él no, él es otro genio") su único premio. El hip hop estuvo representado por Rap'sus'klei, de gira por Italia pero con la calidad suficiente para sacar el disco del año. Volador se alzó con el premio al mejor grupo del año, su largo viaje parece que no tiene fin.
Por supuesto para el final me dejo lo mejor, grupos que no podemos olvidar como The Faith Keepers, Velouria, the Dust Bowl, Juako Malavirgen, The Closers, Limnopolar, Almas Mudas...todos ellos agitadores de la calidad aragonesa que quedaron con las manos vacías pero con la cabeza bien firme. Puedo decir que estoy orgulloso de mi ciudad y de mi comunidad y de toda la música que de ella emana. Para el final también me dejo el precioso homenaje a José Antonio Labordeta, las palabras de su viuda y la voz de Carbonell...si esto no les emociona son extraterrestres.
Y para lo último pero no menos importante me dejo el premio a mejor portada de Las Pequeñas Cosas. El fin de un ciclo, de un año maravilloso, el fin de la emancipación, de los deberes hechos y de una fuerza que no para de crear, créanme. Seguiremos haciendo mucho ruido porque no sabemos hacer otra cosa. Aragón siempre tendrá sed gracias a tipos como David Chapín y Sergio Falces. Gracias a todos y hasta el año que viene.
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