Se giró, con ese gesto atormentado que le acompañaba los últimos meses.
- Vale, admitamoslo, ambos nos equivocábamos.
Dicen que el primer paso es reconocer la derrota, el segundo es hacer que sea menos dolorosa para ambos bandos, el tercero suele ser un abrazo o un estrechamiento de manos. Esta vez no.
Esta vez el suceso tuvo trágico final, nunca fueron fáciles los tratados de paz. El vencido no perdona, el vencedor tampoco y la frontera también discrepa.
- Quizás...
1 comentario:
uyuyuy... ahora mismo le pongo un link a este blog. por lo que intuyo lo has resucitado, no??
Si-van-na-. ya me lo he aprendido.
un beso para stabilito y sñra.
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