22.3.12

Diario de Yo - *#16


Detrás de la puerta hay una entrada secreta que no lleva a ningún lugar. Lo sé porque cuando estuve el suelo olía a azufre. Otro tiempo, el mismo lugar. Un hombre entra en escena, luce traje italiano y ojos de traidor, me da su bendición.

Ven e incendia algo más que mi salón.

Su dedo me señala, acusándome de suicida sin conocer mi condición. El ruido de la noche, controlado por el hombre, me hace confesar. Ya no quedan cuchillos, tendremos que comer los dos (dos o más) del mismo plato.

Ven e incendia algo más que mi salón.

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