21.3.12

Diario de Yo - Nacimiento, vida y muerte de un revolucionario en dos acordes


Dejaremos todo de lado, también lo que nos satisfaga. Haremos cola en el mercado y pediremos la sustancia que nos devuelva la inocencia, que emplearemos con prudencia por si el camino es arriesgado evitar así cualquier daño.

"Así...Así se pierde la razón, en lo que va de un La a un Do, así olvidamos el porqué de nuestra lucha en cada instante"

Y frunciremos más el ceño por si el gesto no ha quedado claro. Levantaremos toda sospecha gritando versos lo más alto que puedan nuestras entrañas, nuestros pulmones y nuestras almas. Que tengas claro que no estás solo, somos el fuego que arrasa todo.

"Así...Así se pierde la razón, en lo que va de un La a un Do, así olvidamos el porqué de nuestra lucha en cada instante"

Y al final, después de todo, veremos la luz de otro modo y creceremos de repente, y las arrugas serán frecuentes. Y nuestros dientes, antes rebeldes, caerán al suelo de veinte en veinte. Y nuestra lucha visceral se perderá en el olvido.

"Así...Así se pierde la razón, en lo que va de un La a un Do, así olvidamos el porqué de nuestra lucha en cada instante"

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