¿Qué decir? Él murió, sin más.
Quiso dejar un rostro bonito y lo consiguió, hizo que cada uno de nosotros destrozaramos nuestro sistema digestivo al observar su palidez...era tan bello, tan lleno de vida.
No estaba preparado para este mundo, eso lo supe en el momento en que escuché su voz rasgada, me hablaba a mí, no había nadie más en la sala.
Me decía que apagara la luz cuando la música dejara de sonar, porque ella era mi amiga especial, tenía razón, pero la bombilla dejó de brillar durante la escucha.
Eligió París, nunca he estado allí, no me hace falta. En estos momentos me podría mover en esa atmósfera llena de gabachos ignorantes que no le supieron frenar. Tenían a un dios entre ellos y le ignoraron...sucios mortales...
Vomitonas de incertidumbre, compañía femenina y un poco de ácido acompañado de un whisky rancio. Una ducha nocturna y un adios sin avisar. Este es el final bello amigo...
Hay veces que me arrepiento de haber nacido tan tarde, será mejor así, no hubiera soportado perderte. Poeta lagarto, rey del reparto. ¿Sigues perdida pequeña?
Vaquero cabalgando por las carreteras de Los Angeles en busca de una nave de cristal.
Puedes estar seguro ahora, cabronazo, eres único.
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