27.11.05

¿Y si la vida no fuera más real que una palabra?

El anciano se levanta de su cama temprano, hace apenas dos horas que se ha acostado y la imposibilidad de citarse con el dios de los sueños se hace cada vez más evidente. Son las dos de la madrugada, no hay tiempo que perder, no hay tiempo. Valioso ladrón de vidas, maldito asesino.
Hoy se siente menos vivo que ayer, alza la vista hacia el pasado y no ve ningún sueño cumplido. En su campo visual solamente hay una recta que desciende, antaño ascendía. Ni una curva.
Una lágrima se desprende de las arrugas que rodean sus ojos. Vuelve a la cama tras satisfacer su deseo de orinar, le quedan todavía tres horas para reconciliarse con el pasado, para volver a ver a sus amigos, a sus padres, a ella...
[...]
El muchacho sigue triste. No puede obviar elpresente, el pasado apenas existe y el futuro es negro, muy muy negro.
Emprende el camino de vuelta a casa, derrotado una vez más. Siempre es el mismo camino, calles estrechas, plazas abandonadas, el puente..Se lamenta de la rapidez con que se pierde todo. El tiempo, valioso ladrón de vida, maldito asesino. Su entorno desaparece y poco a poco se adentra en un tenebroso laberinto. ¿Salidas? Todas teminan en el mismo sitio, sólo varían los caminos. Difícil elección. Mientras camina, los rostros van cambiando, también lo hace el suyo, lo hacen sus ropas y lo peor de todo: lo hace su mente.
El muchacho para en seco, está asustado y rompe a llorar. Por un segundo desea tomar el camino más rápido, el más fácil, pero ese camino le alejaría de ella...
[...]
Son las seis y media de la mañana, el muchacho llega al portal de su casa.

- Hace bueno ¿eh chaval?
- Parece ser que se ha quedado buen día.

Dos aves nocturnas en el mismo centro, a la misma hora. Dos vidas distintas llenas de largas historias. Totalmente diferentes. El uno desea la vida del otro y viceversa.
Es tiempo para el lamento.

1 comentario:

tuba dijo...

es tiempo de estupidez, me dijo la hormiga que nos observa.
Qué facil es su vida, siempre en fila, siempre con una pipa encima, y pudiendo soportar 20 veces su peso.
la libertad crea incertidumbre y angustia.alegremonos pues de nuestra angustia.