Archivos históricos histéricos y maníaco-depresivos. Sin más, con-sin tiempo, sin ganas, sin...El calor sigue presente, nubosidad variable, amenaza de tormenta y música domesticada para la ocasión. Andar por la ciudad es gratificante y más en estos meses de escotes y minifaldas, de helados y por supuesto de bakalas, que nunca falten. El caso es que el estío trae el olor de los libros que parece que nunca descansan, las hojas esperan ansiosas los dedos ojeadores que les forniquen con calma. La biblioteca está vacía, perfecta para evitar distracciones. América sigue viva, las Indias desaparecen, se funden, pápiros y pergaminos y un poco de cloacas romanas. Delicioso. En tiempos de guerra, de Georgianos amenazados, de unos Juegos Olímpicos cuanto menos curiosos, en los que se maquilla todo lo posible el panorama chino actual, mi culo encuentra asiento en incómodas sillas preescolares, verdes y aterradoras.
El jueves parto al Sonorama, la razón: Deluxe, Vetusta Morla, Ivan Ferreiro, Najwajean, Sidonie, Aaron Thomas, Russian Red, Gogol Bordello...y un delicioso vino del Duero según dicen las malas lenguas. La vuelta, mejor no pensar en el terrorífico retorno, un cuarto de siglo y mucho que hacer...mala hostia. Una última recomendación:
All Those Yesterdays - Pearl Jam
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