Diario de Yo - Stabilito

Y con esto creo que quedará todo explicado.

Stabilito, sí, tienen razón es un apellido artístico, aunque no del todo ficticio.

A falta de recuperar en su totalidad mi árbol genealógico puedo decir que mi bisabuelo (o tatarabuelo) por parte de madre, un tipo moreno de unos dos metros, guapo, apuesto, vino de Italia a España, exactamente de Calabria a Navarra (creo que a Sigüenza). Al hacer todo el papeleo de la época el apellido sufrió una españolización, como Dios mandaba.

De Stabilito se pasó a Estabolite, el apellido que consta en la larga lista de palabras que acompañan a mi nombre, creo que en la sexta posición, estos datos no los tengo muy claros.

A partir de aquí creo que todo queda claro, pero la historia sigue.

Mi abuelo (el padre de mi madre) era un buen tipo, en el fondo de su singularidad era un buen muchacho, todo se torció con su enfermedad (que espero no sea hereditaria), una esquizofrenia que le separaba de la realidad. Y esto con ocho años marca bastante. Quizás quiso plasmar en su vida el sueño de cada noche, el del galán conquistador, poderoso que consigue todo lo que quiere. Quizás fuera la forma definitiva de vivir, pero esto daña a los que le rodean y por ello huyó a Tarragona (y digo huir a sabiendas de que lo hizo por no dañar más al personal), allí siguió con sus dos o tres vidas. A su muerte guardo pocos recuerdos, trenes de juguete, trajes caros, una voz ronca y apuesta, un tupé siempre engominado y un paseo por la playa del Miracle con un caramelo de menta en la boca, el rodaje había terminado y había que celebrarlo.

Y además de todo eso una tarjeta de actor profesional: "Marco Antonio Stabilito Navarro" un poderoso nombre para un tal Jesús Navarro.

A modo de homenaje o de simple robo quise apropiarme de una parte de su historia, quizás de la más bonita, la que le hizo ser amante de Lady Di y de Carolina de Mónaco, la de aquel Carlos Mata de pega, que amaba a los suyos.

Espero que quede todo explicado con esto.