El Verano se está yendo de las manos (a pesar de ser todavía 17 de Agosto). Puedo decir que ha sido bastante completo (Sahún, Grenoble, Zellhof, Matsee, Salzburgo, Munich, Génova, Madrid, Aranda de Duero y quedan Barcelona y Nueva York) y que he estado muy bien rodeado en todo momento. A la espera de que llegue Septiembre y el terror de la incertidumbre (búsqueda de empleo, estudio de las oposiciones, ¿puesta en forma?) acabaremos la ronda solar lo mejor que podamos. Y lo haremos a sabiendas de los serios problemas que tiene la actualidad. Y sí, una vez más me tengo que pronunciar en contra de algo: JMJ. Siempre me he considerado una persona con una espiritualidad bastante acelerada, "quizir" que he dedicado muchas horas, muchas noches y demasiados años a la contemplación de mi ser dentro del mundo. Confío ciegamente en el concepto DIOS como una fuerza extracorporea necesaria para muchos y muy válida para los que les gusta el puré y la comida bien mascada para la rápida digestión. No dudo en respetar cualquier pensamiento acerca de la religiosidad de las personas: cristianos, judíos, musulmanes, budistas, ateos, agnósticos...todos tienen cabida en mi mundo feliz...pero ¡Ay! cuando el lobo asoma la patita por debajo de la puerta y huele el negocio...eso ya puede conmigo y derriba toda la comprensión que pueda contener mi alma (y mi culo, obviamente). Y no es sólo por el tema del tito Ratzi y de toda la movida montada en Madrid (algo que ha afectado a toda España con la visita de cristofreakis por doquier), es el computo del opio para el pueblo, del entretenimiento y de la caja tonta. Seamos razonables, a todos nos gustan los rockstars, sinceramente prefiero una Amy a un Juan Pablo, y en un país laico y empobrecido me sobran los populismos y las chorradas varias. Esto es España querido Sancho, país de pandereta y de incoherencias y surrealismos varios. ¿Que no quieres café? Pues toma dos tazas de Inquisición y sin azúcar por hereje, masón e infiel. El Jueves me largo unos días a un sitio (seguramente peor) en el que la distancia me hará amar a mis semejantes (¡coño! como Jesús). Tengo muy claro que el mesías sería un indignado más (y seguramente más "perroflauta" que los acampados). Sed buenos y contextualizar siempre para no perder más amistades que las necesarias.
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