Noches de sexo imaginario
tiñen la mente del pequeño hombre.
Imagina desnudas a las nuevas amistades
convierte su vida en películas pornográficas
de contenido tan explícito como su alma.
Noches de parque, de hostal barato,
de ordenadores, de taxis más que baratos.
- Mírame a los ojos, ¡mírame!
Pequeñas diversiones poco dañinas,
quizás son nulas al igual que sus críticas.
(Risas del público)
Pequeño gran hombre, te dedico este espacio
pues sabes que yo también pertenezco
al club de la medianoche, universo onírico
lleno de pechos pequeños y nalgas arañadas
de cuellos desnudos y agujeros negros
de faldas escocesas y trenzas en la cabellera.
Pequeño gran hombre...soy como tú.
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